Si ya has visto Breaking Bad… disfruta del post, si no es así… ¿Que has estado viendo todo este tiempo? ALERTA SPOILER!
«Estábamos organizando un viaje a la ruta 66 de Estados Unidos y uno de esos días Carlos López, fotografo de bodas en Valencia, nos propuso que nos volviéramos a vestir de novios en Estados Unidos. Al principio nos dio un poco de pereza, especialmente por el hecho de tener que transportar el precioso vestido de novia de Inmaculada García que te regaló tu madre en maletas facturadas, o por pensar que tendrás que volver a peinarte, vestirte y maquillarte en un motel americano. Pero lo cierto es que cuando Carlos dice que tiene una idea siempre suele ser o algo interesante o la chorrada más grande del mundo. Entonces soltó las tres palabras mágicas: ALBUQUERQUE, BREAKING, BAD.
¿Cómo decir que no a una sesión de fotografía de boda en las localizaciones más míticas de nuestra serie favorita? Nos empezó a enseñar algunas de sus ideas y referencias y la verdad es que no pudimos más que alucinar con lo que nos estaba proponiendo.
En el momento de meter los trajes de novios en la maleta comenzamos a arrepentirnos, pero cuando llegamos, vestidos, al desierto donde Walter White cocina su particular cristal azul por primera vez y donde temporadas después esconde el dinero, supimos que todos los inconvenientes iban a valer la pena. Una caravana, unos cuantos botes de humo rojo, una máscara de gas y una preciosa corona de novia de cristal azul nos esperaban ahí para comenzar esta aventura (y frío… al atardecer en el desierto hace frío).
Creíamos que estábamos haciéndole un favor a nuestro amigo Carlos, pero lo que no sabíamos es que el favor nos lo estaba haciendo él a nosotros inmortalizándosnos en esas localizaciones de Breaking Bad en Albuquerque. Una gozada de experiencia y un lujazo poder disfrutar de sus fotos.»
Ana Ramon Rubio. La novia.
Fotografía de boda para parejas con mucha química.
Ahora que ya sabéis como surge esta locura pasaré a contaros algunos detalles y curiosidades de esta sesión de fotografía de boda inspirada en Breaking Bad.
Estábamos recorriendo la ruta 66 a la inversa, de Los Ángeles a Chicago, esa noche habíamos dormido en el mítico Wigwam Motel de Holbrook, en Arizona donde había aprovechado también para realizar una sesión de estilo de vestidos de novia diferentes con inspiración india. Nos dirigíamos hacia Albuquerque con intención de parar antes en el desierto donde Walter White cocina meta por primera vez, sin embargo decidimos hacer una parada no programada en el Painted Desert de Arizona. Los paisajes que empezamos a ver allí nos dejaron tan maravillados que Ana y Ximo decidieron vestirse allí mismo y hacer alguna fotografía postboda fuera de lo que era la sesión de «Breaking Bride» y así lo hicieron. La grata sorpresa fue cuando ya yéndonos de de la imponente reserva natural, en uno de sus últimos miradores vimos lo que parecía ser una caravana idéntica a la de breaking bad. Efectivamente, en serio… fue casualidad y para mas inri su dueño era un sevillano majísimo que se había comprado la caravana para pasar unos meses recorriendo Estados Unidos y a nosotros nos vino genial para realizar estas fotografías.
Ahora sí, retomamos nuestro camino hasta el desierto que hay a unos 45 minutos de Albuquerque, ya vestidos de novios y con intención de hacer un guiño a la mítica portada de Breaking Bad pero adaptándola a nuestra manera. El tiempo no nos acompañó demasiado ya que estaba bastante nublado y la serie nos tiene bastante acostumbrados a cielos soleados y completamente azules, por lo que era imposible tener la misma luz pero nos adaptamos.
Ella con un vestido de novia de Inmaculada García, una corona de novia de «autentica falsa» methanfetamina azul engarzada, diseñada y hecha por De flor en Flor Tocados exclusivamente para la ocasión, y un ramo de novia DIY de meta azul y flor de almendro. Él, con un traje de novio de Ramón Sanjurjo y una pajarita para novios de Lola Victoria con un casi psicodélico estampado en azules con detalles rosas. Después de varias tomas tiradas en ráfaga y donde no puede parar de reírme viendo a Ximo correr por mitad del desierto y lanzando sus pantalones al aire, esta fue la toma elegida.
Un fotógrafo de bodas Valenciano en Albuquerque.
Esa noche dormimos en Albuquerque y al día siguiente nos esperaba una auténtica gymcana fotográfica, ya que teníamos muchas localizaciones que visitar y muy poco tiempo pués debíamos continuar nuestro viaje. Desplazamientos aparte, teníamos apenas 15 minutos de sesión por localización, así que se convirtió en una especie de reto para fotógrafos de boda.
La cosa empezó regular, el primer sitio donde fuimos era la casa de Walther White. Eran apenas las 8 de la mañana y mientras aparcábamos justo en la acera de enfrente de la casa, pudimos observar que el portón del garaje estaba abierto y que la dueña de la casa esta allí, sentada en una silla plegable y observandonos con unos prismáticos… en serio, como os lo cuento.
Esta fue la única foto salvable ya que segundos después de bajar del coche, mientras Ana se acercaba para darle los buenos días y comentarle que quería hacerse unas fotos con la casa de fondo, la dueña empezó a gritarnos que no nos acercáramos y al final solo disparamos 6 ó 7 fotos mientras nos gritaba «más lejos… más lejos!!» Y es que parece ser que la pobre mujer esta hasta el gorro de que fans de todo el mundo sigan visitando su casa. Como curiosidad os diré que era la única casa con el jardín vallado en todo el barrio y que se llegó a instaurar una ley en Albuquerque que prohíbe expresamente «lanzar pizzas a su tejado» ya que la gente iba a lanzar pizzas a su tejado como en uno de los episodios y a hacerse la foto de rigor. Así que ya sabéis… si alguna vez acabáis por allí… con respeto, desde lejos y sin pizza.
Nuestra segunda parada fue la lavandería, esa lavandería qué realmente era la tapadera de un súperlaboratorio de meta azul al que se accedía por una trampilla secreta debajo de una de sus lavadoras industriales. Allí fueron muy amables y no dudaron en invitarnos a entrar y a hacernos las fotos que quisiéramos. Nos contaron que las escenas en el interior del laboratorio realmente se rodaban en un plató pero que pronto volverían a tener por allí a parte del equipo de Breaking Bad para rodar algunas de las tramas del spin-off de Better Call Saul; serie que por cierto es muy recomendable al igual que su predecesora.
Continuamos nuestro particular reportaje de bodas en otro los sitios claves de la serie, Los Pollos Hermanos. El local existe y está en funcionamiento, solo que realmente pertenece a una franquicia y no se llama «los pollos hermanos», nada que un poco de photoshop no pueda solucionar y de paso tuneamos el coche de la entrada para hacerle un guiño a Saul Goodman. El local todavia conserva en el interior el logotipo de los pollos hermanos y una television donde reproducen Braking Bad en bucle.
Para esta localización decidimos utilizar el segundo diseño que nos hicieron las chicas de tocados de Flor en Flor, un turbante para novias con meta azul a juego con la pajarita para novios de Lola Victoria.
¿Os acordáis del lavadero de coches donde trabajaba Walt y que mas tarde acaba comprando para blanquear dinero? Pues también existe, aunque lo mismo, tiene otro nombre distinto al que tenia en la serie pero hemos podido retocar la foto para guardar mas fidelidad a la serie. En el lavadero también nos trataron genial, dejaron a Ximo corretear y jugar con la manguera y pudimos comprar unos imanes de B.B en un pequeño espacio con merchandising que habilitaron tras el éxito de la serie.
Vamos finalizando nuestro tour de breaking Bad y llegamos hasta el «punto de extracción». Este sitio sale poquísimo en la serie y quizás podíamos haberlo omitido en nuestra sesión, sin embargo, fotográficamente me parecía muy interesante y pese a salir poco en la serie, siempre marca un cambió brusco en la historia. La casualidad volvió a sonreirnos ya que el coche que teniamos alquilado para nuestro viaje era bastante parecido al coche que aparece en la serie.
Llegamos al final de nuestra aventura hasta el mismísimo Crossroads Motel. Una de las localizaciones que pese a no tener demasiado peso en la serie, me resultaba muy fotogénica y no quería dejar pasar la oportunidad. Antes de empezar la sesión, le preguntamos a la mujer de recepción si le importaba que hicieramos unas cuantas fotografías en el parking y nos dijo que «todo bien siempre y cuando no entraramos en el hotel». Lo que no le preguntamos fue si le parecía bien que gastáramos la última de nuestras bombas de humo de colores. Sabíamos que tras encenderla tendríamos poco tiempo… confieso que poco después de activarla, la mujer salió «con muy malos humos» y nos echó de allí a gritos. No obstante, después de muchos años como fotógrafo de bodas en Valencia y en el resto de España, he aprendido que en el sector de la fotografía de bodas suele ser mejor pedir perdón que pedir permiso (si realmente quieres asegurarte ciertas fotos…) así que «I’m so sorry, it won’t happen again.»
Y hasta aquí nuestra pequeña aventura, esperamos que lo hayáis disfrutado tanto como nosotros disfrutamos corriendo de un lado para otro en Albuquerque y que pueda serviros de inspracion para novios o para recordar momentos de la sire desde otro prisma.
Si te has quedado con ganas de más, puedes ver la sesion completa en nuestra galeria de Breaking Bride, fotografía de boda con mucha quimica, y si te gustaría realizar un reportaje como este inspirado en vuestra serie o pelicula favorita comentanos tu propuesta en faceebook y quien sabe… quizás la veamos viable.
Carola dice
Me flipa!!
Carlos López dice
Gracias! La verdad es que fue una experiencia super divertida y creo que nos quedó un reportaje de boda único. Saludos Carola!